martes, 15 de diciembre de 2009

TÚ DEJASTE TU TRONO


Tú dejaste tu trono y corona por mí,
Al venir a Belén a nacer;
Mas a ti no fue dado el entrar al mesón
Y en establo te hicieron nacer.
Ven a mí corazón, ¡oh Cristo!
Pues en él hay lugar para ti.

Alabanzas celestes los ángeles dan,
En que rinden al Verbo loor;
Mas humilde viniste a la tierra, Señor,
A dar vida al más vil pecador.
Ven a mí corazón, ¡oh Cristo!
Pues en él hay lugar para ti.

Siempre pueden las zorras sus cuevas tener,
Y las aves sus nidos también;
mas el Hijo de Hombre no tuvo un lugar
En el cual reclinara su sien.
Ven a mí corazón, ¡oh Cristo!
Pues en él hay lugar para ti.

Tú viniste, Señor, con tu gran bendición
Para dar libertad y salud,
Mas con odio y desprecio te hicieron morir,
Aunque vieron tu amor y virtud.
Ven a mí corazón, ¡oh Cristo!
Pues en él hay lugar para ti.

Alabanzas sublimes los cielos darán,
Cuando vengas glorioso de allí,
Y tu voz entre nubes dirá: "Ven a mí,
Que hay lugar junto a mí para ti."
Ven a mí corazón, ¡oh Cristo!
Pues en él hay lugar para ti.

2 comentarios:

Joe dijo...

hola... me suena a himno, pero no recuerdo exactamente a que religion....

Salu2...
Buen blog... sigue adelante y visita el mio cuando puedas....

Encarni dijo...

Es un himno evangélico muy antiguo.
Gracias por escribir tu comentario, ya he visitado tu Blog.
Saludos afectuoso.
Encarni