martes, 16 de febrero de 2010

CONFLICTO GENERACIONAL


Un médico de familia inglés, Ronald Gibson, comenzó una conferencia sobre conflicto generacional con las cuatro frases siguientes:

1) "A nuestra juventud le gusta el lujo y es mal educada; no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos son hoy unos verdaderos tiranos: no se ponen de pie cuando entra una persona anciana, responden a sus padres... Son, simplemente, malos."

2) "No tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país, cuando la juventud de hoy tome mañana el poder; porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible."

3) "Nuestro mundo ha llegado a un punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos."

4) "Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Jamás serán como la juventud de antaño. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura."

Después de enunciar las cuatro citas, el doctor Gibson guardó un corto silencio mientras observaba como gran parte de la concurrencia aprobaba cada una de las frases. Aguardó unos instantes a que se acallaran los murmullos de la gente y entonces reveló sus fuentes:

- La primera frase es de Sócrates (470 - 399 a .C.);
- La segunda es de Hesíodo (720 a .C.);
- La tercera es de un sacerdote anónimo (2.000 a .C.);
- Y la cuarta estaba escrita en un vaso de arcilla descubierto en las ruinas de Babilonia (actual Bagdad) y con más de 4.000 años de edad.

Después, ante la perplejidad de los asistentes, concluyó:
Así que, padres de familia, RELÁJENSE. LAS COSAS SIEMPRE HAN SIDO ASÍ.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Alejandro Magno


Encontrándose al borde de la muerte, Alejandro Magno convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:
1. Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los mejores médicos de la época.
2. Que los tesoros que había conquistado (oro, plata, piedras preciosas), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba, y...
3. Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.

Uno de los generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones. Alejando le explicó:
• Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos NO tienen, ante la muerte, el poder de curar.
• Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen y permanecerán.
• Quiero que mis manos se balanceen al viento para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías y con las manos vacías partimos, cuando se nos termina el más valioso tesoro que es el tiempo.

miércoles, 3 de febrero de 2010

MANO PROTECTORA

“EN LAS MANOS DE DIOS”

¿Quién no se ha sentido como este gorrioncillo…débil, herido, desnudo, desprotegido ante los problemas de la vida?

Me consuela saber que mi vida no está olvidada de la mano protectora de Dios, como dice Jesús:

¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios, pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.

No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

(Lucas 12:5-7- La Biblia)

Eliseo Gutiérrez

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