domingo, 29 de marzo de 2009


Por medio de una querida amiga de Argentina; Carmen Barceló, he contactado con dos paisanas suyas que me mandarán colaboraciones para el Rincón de Karima, en esta ocasión empiezo poniendo una poesía de Ana Rey tituladas "El Bosque", más adelante editaré otros trabajos literarios de ella.

Es estupendo ver la magnitud de este medio, como la comunicación con otros continentes se hace tan fácil y cercana.

Animo a otras personas que les guste escribir poesías y relatos, que me manden cosas para añadir a este Blog.
Karima

EL BOSQUE


Un camino infinito,
ramas cuajadas de musgo,
flores multicolores.
La vida es hoy,
sin perder los sueños,
disfrutar de la belleza
Caminar sobre las hojas,
verdes, ocres y amarillas,
escuchando su sonido,
su intenso crepitar.
Las aves trinan,
su vuelo,
en acompasado
y elegante movimiento, invitan
al eterno agasajo de los sentidos.
El sol penetra
en esfumadas pinceladas,
cada rincón
del bosque.
El bosque
es nuestra vida,
con intensas luminiscencias,
con oscuras oquedades.
Ana Rey
(Amiga de Argentina)



jueves, 26 de marzo de 2009

"Un pueblo tranquilo" Cuento


(Foto encotrada en Internet)



Buscando paz y sosiego Carmen se fue a vivir a un pequeño pueblo en la cima de una montaña, en el interior de su país. Un pueblo aislado del mundanal ruido, donde se las prometía lo más tranquilo que nunca había conocido.

No tardó en levantar la curiosidad del vecindario, ávidos de novedades, sobre todo de un grupo de cinco mujeres que eran las más cotillas del lugar.

Una a una la abordaron y en forma de interrogatorio le fueron preguntando sobre todos los detalles de su vida.

Sospechando Carmen, que no tardarían en divulgar sus intimidades, se le ocurrió una idea…les diría a cada una datos distintos y falsos; a una que era soltera, a otra que era viuda, que tenía tres hijos, que estaba solita en la vida, que era rica, que su situación era precaria, completamente arruinada… y así todo…

Carmen se figuró el momento cuando las cinco chismosas se encontraran para intercambiar sus conocimientos sobre ella y no pudo menos que “partirse de la risa”.

Si quieren saber más…que se compren un libro…se dijo, y tomó el suyo que lo tenía abierto sobre su regazo…
Encarni Sánchez

martes, 24 de marzo de 2009

"La cenicienta que no quería comer perdices"



"La Cenicienta tenía tantas, tantas ganas de ir a la fiesta que al final lo consiguió. Pero se puso tan ansiosa que a la mañana siguiente no se acordaba de nada (llegó a las 12, pero a las 12 de la mañana). Pero ahí estaban esos dos señores, con el zapato de cristal de tacón de palmo y de punta esperando a que se lo probara. Al principio no le cabía el pie, pero apretó y apretó hasta que consiguió meter la pata. ¡Porque se tuvo que casar con el príncipe!
Al príncipe le encantaban las perdices, pero la cenicienta es vegetariana, no come ni carne, ni pescado, ni lleva chupa de cuero, aún así tenía que cocinar las perdices porque era la comida preferida del príncipe. Se las cocinaba a la plancha, al horno, rellenas, fritas.
- ¡Éstas están saladas! ¡Éstas están crudas! ¡Éstas están quemadas! - gritaba el príncipe malhumorado, porque nunca cocinaba las perdices a su gusto, ¡qué disgusto!
Y lo peor, tenía que ir subida en los zapatos de tacón de palmo y de punta. Al principio intentó poner la espalda recta, pero se caía hacia atrás, así que se fue inclinando y por su espalda se fueron deslizando todas sus ideas e ilusiones. Y la planta del pie chafada completamente. ¡Eso es horrible! En la planta del pie están reflejados todos nuestros órganos. ¿Qué hacemos en Occidente con todos los órganos chafados?
La Cenicienta cada vez se encontraba peor: enferma, deprimida, perdida... Y un día decidió contarlo
"No te quejes de los zapatos, mi príncipe es moderno y yo voy subida en unas plataformas de medio metro”, le decía su amiga, la princesa moderna. "No te quejes, ¿dónde vas a estar mejor que con un príncipe?" le regañaba la reina madre. "¿Pero tú no eras vegetariana y te gustaba andar descalza?" - preguntaba su amigo hippie.
Así que la Cenicienta se confundía más con los comentarios de la gente, dejó de contarla y se quedó sola. Sólo tenía a su príncipe "amado", la espalda torcida, los pies chafados y el corazón destrozado. Y un día tuvo la suerte de verse a sí misma.
Y le dio por reírse, de lo inocente que había sido pensando que un príncipe la salvaría. Después de años viviendo con uno, se dio cuenta de que los príncipes no te salvan... Tampoco los camioneros, ni los discjokeys, ni los pasteleros... Dejó de sentirse culpable, se perdonó y se dio cuenta que la única capaz de salvarte eres TÚ MISMA
Así que la Cenicienta dijo BASTA y apareció el hada, que era una basta (he de contaros que las hadas son gorditas, peludas y morenas, que están dentro de nosotras y sólo salen cuando dices basta) En cuanto el hada vio a Cenicienta la abrazó y la estrujó y la Cenicienta en el momento que se sintió recogida se puso a llorar ¡Hacía tanto, tanto que no lloraba!
Primero empezó llorando por el príncipe, por tantas perdices muertas y por los zapatos. Luego siguió llorando al recordar que su madrastra le maltrataba, que su padre le trataba peor y que sus hermanas casi se mueren por querer usar una 38 de Zara
Lo lloró todo, todo... lloró también dos vidas anteriores y por si acaso, para no repetir karma. Y se sintió mejor que nunca: ¡Vacía! Con el miedo que le daba a ella quedarse vacía. Ahora sólo tenía que llenarse de cosas buenas: en primer lugar dejó al príncipe, a pesar de que cuesta mucho dejarlos, es tan difícil que a veces repites dos o tres príncipes más) y una vez sola descubrió que quería disfrutar de su cuerpo, que tan castigado había estado. Descubrió la danza libre, que no es tan libre pero que te hace sentir libre. En esta danza da igual que calces un 42, que peses 90 kilos, que midas 1'92 o que tengas 80 años.
Y así fue como encontró en el camino de la transformación a otros seres, como a la Ratita Presumida, que ha empezado a engordar y ahora liga más... La Bella Durmiente y la Blancanieves que se están despertando, desintoxicándose del Prozac. La Caperucita Roja que le había salido violento el cazador, debido a sus dioptrías emocionales, no le vio la escopeta. Pinocho que está harto de sus mentiras y sabe que necesita la verdad, y el Hombre de Hojalata, que llorando, llorando, encontró su corazón.
Una vez libres, pudieron realizar sus sueños, ayudándose entre sí. La Cenicienta montó un restaurante cabaret vegetariano, donde además de comer no paraban de bailar. A Cenicienta le va muy bien en el restaurante y ha contratado a un montón de colegas. La Ratita presumida ha conseguido llegar a una talla 42 y vive sola y feliz. La Bella Durmiente y Blancanieves se han hecho muy, muy amigas. Caperucita da talleres a mujeres maltratadas. El hombre de hojalata está enseñando a llorar a hombres, Pinocho sigue buscando la verdad. La reina madre ha abdicado y se ha ido de cocinera al restaurante. Y el amigo hippie desde que ha salido en este cuento no para de ligar.
Mientras, el hada basta sigue apareciéndose cada vez que alguien dice BASTA
Están encantadas de haberse conocido, pero también muy enfadadas por el papel que han tenido que representar en los cuentos durante siglos: "niñas pasivas esperando que les pidan la mano y les quiten la vida" SE ACABÓ, han empezado un cuento nuevo: ÉRASE UNAS MUJERES QUE NO ESTABAN SOLAS Y UNAS PERDICES QUE VOLABAN FELICES
Y bueno, fin, fin... ya sabemos que los finales no existen, todo continúa... "

La frase: Puedes ser todo lo que desees, solamente existe un obstáculo: tú mismo - Paracelso

Las autoras son Myriam Cameros Sierra y Nunila López Salamero:
ENCONTRADO EN INTERNET

lunes, 23 de marzo de 2009

Dos poesías de mi amiga Isabel Arrieta


"Cuida tu amor”
El que posee un gran amor
Lo tiene que alimentar
Porque como pase hambre
Muy solo se quedará,
No te duerma en los laureles
Dale constancia y dedicación,
Que un amor limpio y sincero
No se encuentra ¡¡Digo yo!!


“Amor sincero”
Como quieres que me olvide
De aquellos buenos momentos,
Si aunque te alejes de mi
Te llevo siempre muy dentro.
No queremos entender
Que todo tiene su tiempo
Etapa, ciclos, excusas
Todo cabe en este invento
Ya se que te vas a ir
Y casi que lo prefiero
No hay nada más despreciable
Que fingir amor sin serlo.

sábado, 21 de marzo de 2009

Dame un monte


Cuando se cumplen los cuarenta, se acabó eso de ser joven; ni que decir de los cincuenta, más de lo mismo. Cuando alguien tiene a sus espaldas sesenta años, se considera que está entrando en la senectud y a los sesenta y cinco..... a viajar con el Inserso, abuelete....
La verdad es que todo esto me parece muy injusto. Conozco a personas de treinta y cinco a las que todavía “les falta un hervor” y gente de sesenta y cinco, con la cabeza impresionantemente bien amueblada y...... prefiero ni tocar el tema de las mujeres y su aspecto físico..... Me encanta el personaje bíblico de Caleb, tenía ochenta y cinco años y -tal como el Señor le había dicho- como sus días era su fortaleza y, tan cierto era esto, que se lo recordó a Josué y le dijo: “Dame ahora este monte” Si Caleb me gusta, Moisés me fascina, pasó sus primeros cuarenta años pensando que era alguien, pasó sus siguientes cuarenta años pensando que no era nadie y pasó sus siguientes cuarenta años viendo lo que Dios puede hacer con un “don nadie”. Con ochenta años dirigió a toda una nación cruzando el Mar Rojo y, a través del desierto, hasta la frontera de la tierra prometida contando con ciento veinte años. Noé dice la Biblia que era un varón justo, “con Dios caminó Noé” y fueron sus días ciento veinte. Encontráis alguna similitud en todos estos personajes??.....Por supuesto!!!..... todos y cada uno de ellos eran personas de Dios, caminaron a su lado, aprendieron a sus pies, perfeccionando así sus vidas y Dios les bendijo sobremanera. Recordáis la vida de Benjamin Franklin??..... Con setenta años inventó las gafas bifocales. Con cuarenta inventó las prensas para imprimir con electricidad. Fue fundador de la universidad de la liga Ivy con cuarenta y cinco años. El fundador del correo estadounidense??...Benjamin Franklin, treinta y uno. También con treinta y uno, inició el departamento de bomberos. Con cuarenta y tres, inventó el pararrayos. Y, mucho más hasta la edad de ochenta y cuatro años de edad. Qué me decís ahora de los los cuarenta, los cincuenta, los sesenta, o -incluso- los ochenta??...... Aún así, en palabras del salmo noventa, nuestra vida es como un soplo. Aprovechémosla, vivamos cada día al lado de nuestro Dios, seamos arriesgados y osados como lo fue Caleb y, tal vez hoy, podamos decir como él.... “Dame un monte”
Colaboración de Beatriz Garrido.

viernes, 20 de marzo de 2009

La serpiente y la luciérnaga



Cuenta la Leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga; esta huía rápido con miedo de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada.....En el tercer día, ya sin fuerzas la Luciérnaga paro y dijo a la serpiente: -¿Puedo hacerte tres preguntas? -No acostumbro dar ese privilegio a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar... -¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? -No, contestó la serpiente.... -¿Yo te hice algún mal? -No, volvió a responder -Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo? -¡¡Porque no soporto verte brillar........!!
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo? Sencillo.......porque no soportan verte brillar. La Envidia, es el peor sentimiento que podemos padecer.......... Que envidien tus logros, tu éxito......Que envidien verte brillar..... Cuando esto pase, no dejes de Brillar, continúa siendo tú mismo, sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, Sigue brillando y no podrán tocarte....




Encontrado en Internet

domingo, 15 de marzo de 2009


Si quieres contactar conmigo por E-mail, puedes escribirme a:





viernes, 13 de marzo de 2009

MANUEL EL CARTERO


Nunca he hecho una biografía, ni he contado nada de nadie hasta ahora, por eso no se como me saldrá, pero tengo la seguridad de que como la historia me la conozco bien, por lo menos los datos van a ser fidedignos.
Manuel Andueza Sancho nació en el año 1932 en la provincia de León, en un pueblo minero, al sur de la cordillera cántabra, en el valle de Laciana y al pie del río Sil, zona minera, aunque él afortunadamente nunca tuvo que entrar en una mina, desde joven trabajó en Correos, primero como “chico de los recados” más tarde, hizo las correspondientes oposiciones y consiguió una plaza de cartero. Manuel era hijo de Juan Andueza López y Virtudes Sancho Marín.
En el pueblo y cerca de su casa, vivía Luisa Blanco Gil, una muchacha que siempre le había gustado, pero que nunca le hizo caso, claro que como Manuel era muy tímido y poco experto en los menesteres del amor, tampoco le mostraba su admiración, con el peligro de que llegara otro más espabilado y la conquistara, como pasó, meses después. Parecía que estaba en Babia, preciosa comarca leonesa por cierto y donde el rey solía perderse, pero mal sitio para despistarse un enamorado.
De la capital llegó un mes de agosto a las fiestas del patrón, Pedro García Morán un estudiante de derecho que tenía familia en el pueblo, en la romería conoció a Luisa y los dos se “prendaron” mutuamente, hasta tal punto de que se juraron amor eterno, claro que la relación en vivo y en directo de ese amor se acabó pronto, Pedro se tenía que volver a León, pues la Universidad le esperaba, pero prometieron que se escribirían cartas diariamente.
Cuando Manuel se enteró de la novedad, creyó que no lo iba a soportar, sobre todo porque sabía que las misivas se las tenía que entregar el mismo.
Y así fue, empezó a llevarle a Luisa cada día una carta del estudiantillo… él disimulaba preguntándole… “¡qué! ¿Buenas noticias…?” Que por la cara que ella ponía debían de serlas. Y así pasaron algunos años, porque el aprendiz de abogado no dejaba de “cartearse” con la niña, aunque no apareciera más por el pueblo, a pesar de que a Manuel no le agradaba esta correspondencia, era la oportunidad que tenía de ver cada día a su amada, y de hablar con ella, cada vez conversaciones mas largas y profundas, hasta el punto de que la consolaba y la animaba cuando la veía triste, en una ocasión la invitó al cine, ella aceptó con la condición de que tenía que llevar a su prima pequeña, otro día fueron a pasear, otro a la feria… a veces sin la primita. A la vez le seguía llevando cartas del leonés.
¿Os figuráis lo que pasó?...”Tantas cartas recibió la niña, que se casó con el cartero”
Tuvieron dos hijos, Mª Luisa y Manolito, el que escribe esta historia.
Mi padre trabajó hasta los sesenta y cinco años, la edad de la jubilación y para ese entonces yo ya había conseguido "heredar" el puesto de cartero, en aquel tiempo era más fácil al ser hijo de un funcionario de Correos, aunque con las oposiciones pertinentes.
Manuel tiene ahora 73 años, está fuerte, creo que todo lo que caminó con su profesión le hizo bien, se dedica a cuidar una pequeña huerta y a pasear con Luisa, mi madre.
Y yo “pateó” el pueblo, o lo “moteó” según el caso, entregando sobres, que no cartas, porque la mayoría son informes de banco, multas o propagandas…Y es que ahora ya se sabe que con Internet y el teléfono se acabó el romanticismo de las epístolas de antaño y la ilusión de esperar la hora de la llegada del cartero, a mí no me espera nadie, mi trabajo es buzonear, sin ver alma viviente. Así que esa es la vida de mi padre hasta aquí, pero que con lo bien que está, la historia puede continuar, sin duda, mucho años más, a Dios gracias.


Encarni (Karima)
No es sabio el que sabe sino el que no sabe y quiere aprender.

miércoles, 11 de marzo de 2009

VIDA DE TUS MANOS


Brotar de tus manos
enraizar entre tus dedos
beber tu sabia derramada
es mi deseo.

Yo, semilla de tu costal de mujeres,
no sé qué sería de mí
si creciera fuera
del sustento de tu ayuda,
del atemperado calor de tu dulzura
de la protección y el cuidado de tu trato.

¿Cuánto he de crecer?, lo desconozco,
¿cuánta tala necesito?, mucha, estoy segura,
¿cuánto he de prosperar?, sólo tú lo sabes,
¿serán de calidad mis frutos?, estoy tranquila
pues me cuidas para que así sea
De Isabel Pavón
(Colaboradora y amiga)

El CIELO AZUL (Cuento)


Vicente tenía la espalda encorvada de tanto caminar mirando al suelo.
Se esforzaba en encontrar cosas que la gente perdía, tenía un abrigo con dos bolsillos enormes, donde metía lo que encontraba y con esa afición, llenó de mil pequeñeces en algunos años una habitación que dedicó para eso, eran cosas que la mayoría de las veces no servían para nada.
Tenía una caja llena de alfileres “imperdibles” de todos los tamaños, que paradójicamente la gente perdía, monedas extranjeras, botones de colores, tornillos, plumas de pájaros exóticos, postales y algunas cartas de amores olvidados…
Si alguien extraviaba algo, no había duda de que Vicente lo encontraba si estaba a su paso.
Un día un amigo le dijo que mirara al cielo que había un arco iris precioso, pero por mucho que lo intentó, no pudo, hacía tanto tiempo que sólo miraba para abajo, que ni podía poner su cuello derecho, ni alzar la vista.
Vicente tenía una habitación llena de cosas y se conocía todas las piedras del camino, pero hacía mucho tiempo que no veía las nubes, ni el sol, tampoco las copas de los árboles, perdió la ocasión de contemplar eclipses de sol y de luna y nunca vio como era la estela de una estrella fugaz, ni la belleza del vuelo de un águila…
Vicente un día se dio cuenta de que mirar tanto para abajo le había privado de admirar la belleza de la creación divina, se lamentó y se dijo: -“¡Qué necio he sido! Por ganar tanta basura he perdido lo mejor”- Y decidió, no solo cambiar de actitud, sino advertir a otros de ese peligro.
Estuvo más de un año en rehabilitación, y sanaron sus cervicales, hasta que por fin pudo decir:
-“¡Oh!, No recodaba que el cielo era tan azul”-
Encarni (Karima)
Pablo el apóstol del Nuevo Testamento; dijo en cierta ocasión:
“Cuantas cosas eran para mí ganancia, las estimo como pérdida por amor de Cristo...y las tengo por basura por ganarle a Él” (Filipenses 3:7-8)







lunes, 9 de marzo de 2009

"Shalom"


"La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo." Juan 14:27


Shalom (שלום) es una palabra hebrea que significa "paz" o "bienestar". Al igual que en español, puede referirse tanto a la paz entre dos partes como también a una paz interior, calma o tranquilidad de un individuo.
El Shalom hebreo es paz integral, o sea que abarca la mente, el espíritu y el cuerpo, cuando se dice PAZ no es un simple saludo, representa un deseo de que toda la persona tenga un estado perfecto de armonía y felicidad, aún en medio de problemas y dificultades, es una paz que sólo Dios puede dar, por eso Jesús dijo que él no la da como el mundo la da, como algo que tiene que ver con la cortesía y que se puede decir de mera rutina.
El Shalom de Dios es lo máximo que podemos tener.
Jesús dijo: "Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío" (Juan 20:19) y Pablo también recomendó: “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.” (Rom. 12:18). En Gálatas 5:22 dice "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe..." por lo tanto la Paz es una manifestación espiritual y sin la ayuda de Dios no es posible conseguirla, no es la ausencia de guerra, ni la del cementerio, es la que se tiene aún en el fragor de la lucha diaria, es la que se manifiesta en momento de angustia y problemas con la ayuda divina.
Jesús es nuestra PAZ.
Encarni (Karima)

LA NATURALEZA DIVINA



Al pisar los caminos
Que recorren mis montes
Al sentir los olores
Y verme tan presente
De sus campos de flores
Del agua cristalina
Que salen de sus fuentes
Se me llenan los ojos
De tanta belleza
Y le doy gracias a Dios
Por su Naturaleza
Encarni (Karima)

jueves, 5 de marzo de 2009

¡Señor eres mi alegría!



¡Señor eres mi alegría!
La paz que el mundo no da
El consuelo en malos días
Y la fuerza contra el mal

Eres mi sol de verano
Eres mi luna otoñal
Mi horizonte más cercano
Y las olas de mi mar

Para mi sed eres agua
Para mi hambre eres pan
El reposo de mi alma
Y en toda mi vida, paz

Te amo mi amado Jesús
Porque lo eres todo en todo
Y en mi camino la luz
Que me libra de su lodo

No vivo sino te tengo
No respiro sin tu amor
Solo en ti tengo contento
Y sin ti tengo dolor

Solo tú me das el gozo
De vivir en armonía
Porque tu lo llenas todo
¡Eres Señor mi alegría!

Quiero cantarlo a los vientos
Y decirlo a todas horas
Que llenas mis pensamientos
Y llenas mi vida toda

Contigo soy muy feliz
Tengo gran contentamiento
Pues me enseñas a vivir
En buenos y malos momentos

Como Pablo digo yo
He aprendido a contentarme
En cualquiera situación
Con la fuerza que me impartes.

Encarni (Karima)

lunes, 2 de marzo de 2009

Argentina Amada

Por si no lo sabéis me gusta mucho viajar y disfrutar en los lugares que visito de todo lo que cada sitio me ofrece, ya he contado anteriormente algo de mi primer viaje a Estados Unidos, la verdad que muy poco porque en estos espacios no se puede hacer muy largo el relato.

Unos de los países más hermosos para mí es Argentina, desde muy pequeña tenía un deseo enorme de conocerlo y que nadie me pregunte por qué porque no lo se, quizás sería porque a mi padre le gustaba mucho los tangos de Carlos Gardel y yo me los sabía casi todos, me encantaba ver a mis padres bailarlos cuando en alguna fiesta familiar sonaba uno.

Fue pasando el tiempo, y mi ilusión por viajar a esa tierra agrandándose, hasta que por fin en el año 1994 mi sueño se hizo realidad, tuve la oportunidad de ir a un Congreso de Enfermería Cristiana a Buenos Aires y así lo hice, viajamos Mariví Chamizo y yo una amiga-hermana. Además de todo lo que implicaba el congreso, pude conocer algo del país, la capital, parte de Gran B.A. (Quilmes, Bernal, etc.) pero sobre todo viajé a las Cataratas de Iguazú, ¡qué maravilla! Nunca olvidaré aquél lugar, quise hacerlo por tierra aunque el viaje era más largo e incomodo, pero sabía que así podría contemplar el campo sembrado de mate, el paisaje, los pueblos…
Pude ver las Ruinas de San Ignacio, las minas de Wanda y tanto como había al paso.

Repetí el viaje a Argentina en el año 1999 cuando fui invitada a la boda de mis amigos Mirta y Gustavo Gargante, en pleno invierno argentino después de la celebración volamos a Usuhaia , en esta ocasión me acompañaba Maru, una amiga con la que disfrutamos de mil cosas bellas y nuevas. Aquél lugar es precioso, lo más austral de la tierra y hay mucho para ver y visitar, como sólo estuvimos 5 días, vimos lo que se pudo de la preciosa Tierra del Fuego; Nos llevaron a La Pataia, navegamos por el Canal de Beagle, pasamos por la isla de lo lobos, por el Faro Les Eclaireurs, vimos el Lago Escondido, un lugar especial y bello, etc. Podéis creerme que fue un viaje que será muy difícil que olvide. A la vuelta a Buenos Aires seguimos conociendo esa magnifica ciudad, sus calles, plazas, el Teatro Colón, el café La Biela, unos de los cafés con más solera de la ciudad en pleno barrio de Recoleta, Las Galerías Pacífico entre las calles Florida y la calle Córdoba (El edificio en el que están estas galerías se construyó en 1891), el Jardín Japonés, El Tigre, Delta del río Paraná y mucho más…

El tercer viaje lo realicé hace poco, relativamente, fue en el 2007, el vuelo desde Málaga-Madrid-Ezeiza lo hice con mi amiga y colaboradora de este Blog, Verónica Rossato, pero al llegar a Buenos Aires cada una tomamos un rumbo distinto, ella a Córdoba y yo a Rosario, nos encontramos al cabo de un mes en el aeropuerto para volver juntas a España. En esta ocasión visité también varias ciudades donde me esperaban amigos entrañables que hicieron que disfrutara de mi estancia con ellos, en Rosario estuve hospedada en casa de mi amiga Lily, ella y su preciosa familia me cuidaron muy bien y hasta me festejaron el 1 de abril mi cumpleaños, después marché unos días a Morón con Griselda y ella y yo viajamos más tarde a Mar del Plata y a Bariloche.

En Mar del Plata pudimos convivir con dos familias maravillosas y a la vez consuegros, los padres de mi hermana Mabel Hidalgo y la mamá de su esposo Arturo Morón, ellos nos enseñaros la ciudad y alrededores como La Sierra de los Padres, a la par que nos deleitaron con comidas típicas argentinas: ricos asados, milanesas y empanadas.

Desde allí y en un autobús especial para larga distancia no marchamos hacia Bariloche, donde nos esperaban el matrimonio Gargante. ¿Qué decir de este lugar tan privilegiado que no se haya dicho? Me recordaba a Suiza el paisaje, sus casas y las tiendas de chocolate.
Visitamos Villa la Angostura una población cercana que estaba al otro lado del Lago Nahuel Huapi el más famoso de por allí, y donde comimos truchas recién pescadas.
Vivimos en una cabaña típica, toda de madera y con toda clase de acomodos que alquilamos por un precio irrisorio y donde solo se oía el sonido del viento moviendo las hojas de los árboles.

Fue un placer el tiempo que pasamos en Bariloche, como también todo lo visitado anteriormente, las atenciones prestadas en uno u otro lugar y muchas más cosas que me dejo en el tintero porque sino este relato sería interminable. Pero no quiero dejar de dar las gracias desde aquí a todos los argentinos que hicieron posible que mi sueño se realizara con compañía grata, hospitalidad amable y sin gastar mucho a pesar de tantos kilómetros recorrido en estos tres viajes. Espero que el cuarto sea pronto.


Encarni (Karima)