Dice Pedro en su carta primera
Que seamos de un mismo sentir
Que nos amemos con todas las fuerzas
Con palabras amigables y sin maldecir
Heredaremos de Dios bendición
Si sabemos decir bien de todos
Si pagamos el mal con amor
Y ofrecemos consuelo y apoyo
Cuando estaba perdida te busqué
Encontré la paz y la seguí
Me aparté del mal y el bien hallé
Y tal como prometes los días buenos vi
Se que tus ojos ahora me protegen
Que me miran y cuidan todo el tiempo
Que oyes mis ruegos y mis preces
Porque justa a tu vista te parezco.
Si por tu causa llego padecer un mal
Seré bienaventurada en mi dolor
Pues ya nadie me puede amedrentar
Porque tú me das la fuerza y el valor
Te santificaré dentro de mí
Mi cuerpo será para ti un altar
Prepararé defensa sin ser hostil
A todo el que quiera saber de tu Verdad
Si he de padecer haciendo el bien
Tengo claro que no me ha de importar
Es mucho peor no serte fiel
Desobedecerte, y no hacer tu voluntad
Porque tú padeciste sin razón
Siendo justo y sin ningún pecado
Y nos llevaste al Padre por amor
Cuando moriste en la cruz clavado
Más solo tu cuerpo fue matado
Tu espíritu voló hacía los cielos
Y a la diestra de Dios estás sentado
Dándonos tu gracia, tu vida y tu consuelo
Encarni S.
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