sábado, 18 de diciembre de 2010

NO HAY NAVIDAD SIN JESÚS


"El pueblo que andaba en tinieblas ha visto gran luz; a los que habitaban en tierra de sombra de muerte, la luz ha resplandecido sobre ellos.
Un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz."
Isaías 9:2 y 6

MUCHA PAZ PARA EL 2011

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna."

"Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él."

miércoles, 1 de diciembre de 2010

LOS AROMAS INVADEN SUS ALMAS


Las jóvenes isleñas

recogen lilas y violetas

al atardecer.

Cantan,

el ritmo caribeño

de sus canciones

acompañando

a la tibia brisa

que trae el mar lejano.

A lo lejos,

las ondulaciones del terreno

muestran el dorado

fulgor del sol

que se va apagando lentamente.

Los amplios sombreros

cubren

sus bellos rostros morenos.

Cantan

cantan un son

que se apodera del lugar.

Ahora son felices

entre las perfumadas flores.

Ahora son felices

porque son libres.

Ya no tienen un amo,

la esclavitud que sufrieron

es como un sueño remoto y doloroso.

La vida se va tornando

dulce y festiva.

Los aromas

invaden sus almas

y permiten la ilusión

de un futuro perfecto.

Ana Rey

LA ESCUCHA ACTIVA


“Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a darme consejos, no me has hecho lo que te he pedido. Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a decirme por qué no tendría que sentirme así, no respetas mis sentimientos. Cuando te pido que me escuches y tú sientes el deber de hacer algo para resolver mi problema, no respondes a mis necesidades. ¡Escúchame! Todo lo que te pido es que me escuches, no que hables, o que hagas. Sólo que me escuches.

Aconsejar es fácil. Pero yo no soy un incapaz. Quizás esté desanimado o en dificultad, pero no soy un inútil. Cuando tú haces por mí lo que yo mismo podría hacer, no haces más que contribuir a mi inseguridad. Pero cuando aceptas, simplemente, que lo que siento me pertenece, aunque sea irracional, entonces no tengo que intentar hacértelo entender, sino empezar a descubrir lo que hay dentro de mí”

("La Escucha" O`Donell)